Titulo Original:
The Joneses
Titulo Español:
Amor por contrato
Pais:
Estados Unidos
Fecha de estreno en país de origen:
16 de abril de 2010
Fecha de estreno en México:
20 de agosto de 2010
Director:
Derrick Borte
Reparto:
- Demi Moore
- David Duchovny
Calificación: 7 |
Desde siempre hemos estado acostumbrados a ver ciertos productos en la televisión
y el cine. Desde la típica y omnipresente Coca-Cola , hasta las cervezas
mexicanas que aparecen prácticamente en la mitad de las películas.
Antes era algo casi invisible para nosotros - el espectador -, rayando en lo subliminal, pero
recientemente esta técnica se ha vuelto cada vez más agresiva
y la colocación de productos (de hecho éste es su nombre oficial) ha llegado a
niveles casi absurdos en algunos sectores, sobre todo en la televisión mexicana.
Si le creyéramos a Hollywood, todo el mundo usuaria MAC (las computadoras,
no el maquillaje) - aunque en la realidad Apple solo tenga el 8% del mercado- y
todos
los “gringos” tomarían Corona ó XX.
Tengo años que no veo televisión normal, es decir sentarme a una hora determinada
para ver un cierto programa ó serie, y la verdad no la extraño; una de las principales
razones es – obvio - el tiempo, que triste programar tu vida alrededor de un programa
de televisión; la segunda razón es el montón de anuncios que realmente tornan la TV
convencional en una pesadilla.
Sin embargo, veo muchísimas películas y series, solo que me limito a verlas
en dvd, bluray ó streaming (por medio de internet); ésta práctica me ha mantenido
a salvo
de todo ese mar publicitario. Pero me temo que con esta nueva “ola” de técnicas de
colocación ya ni así lograré mantenerme al margen.
Una película que aborda todo esto de la colocación de producto es el nuevo
proyecto de Demi Moore y David Duchovny: The Joneses. En esta cinta, Demi y
David son una pareja
aparentemente perfecta, son apuestos, ricos y tienen un par de hijos adolescentes que aparte de guapos son increíblemente populares en la
escuela; lo que nadie sabe es que en realidad
ni están casados y ni son sus hijos,
sino que todos son empleados de una empresa que se dedica
a colocar productos de una manera muy directa: en tu propio vecindario.
La publicidad - como muchas cosas en este mundo – se basa en explotar algún
defecto
del ser humano, en este caso el de la vanidad. ¿Por qué compramos ropa y artículos
de marca? Claro que tienden a ser mejores en calidad, pero la verdadera razón es que
los compramos para presumirlos, para que los demás los envidien,
incluso
sentimos un extraño placer al comprarlos y se nos “cuecen las habas”
porque los vean
los demás.
Basados en esta debilidad o necesidad de siempre tener algo mejor (o por lo
menos
igual que nuestro amigo ó vecino), la familia Jones (Demi, David e hijos) siempre tiene
los mejores (y más nuevos) productos que el dinero puede comprar: carros lujosos, LCD gigantes,
sistemas de audio, consolas de juegos, ropa,
joyas, etc.; lo cual crea un torbellino de
compras impulsivas de parte de sus vecinos, que sin importarles su situación económica
se endeudan increíblemente con
tal de no quedarse atrás en esa carrera de lujos y excesos.
¿Conclusión? la idea me pareció bastante original y fue bien planteada a
manera de película, una buena idea no es garantía de una buena adaptación;
Demi y David hacen una
muy buena pareja en pantalla y la química se
hace presente. Es una película amena
y divertida, aunque el último tercio se
torna un tanto lento y perdemos el sentido
de la historia, lo cual nos lleva a un
final muy improvisado e irreal.
La mercadotecnia en los medios es un tema demasiado complejo y extenso,
yo me doy por bien servido mientras no llegue el día en que en la nueva
temporada de True Blood
Erick le diga a Bill en medio de una pelea a
muerte: “oye Bill, que sedoso tienes el cabello”, “Ah
es que uso Pantene Pro V”.
|